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lunes, 15 de octubre de 2018

HOM´MERE (2)


Matta jugaba con las palabras. Hablaremos de eso. Lo que alguna vez llegó a ser un astuto hallazgo, hoy puede ser un recurso académico ultra datado. Hay que tener cuidado con eso. Sobre todo se se piensa en un público que conoce la lengua francesa. La homofonía parcial amplifica el sentido de las palabras. Hom´mere es un título en francés, que proviene de la separación del nombre Homère (Homero) en dos partes. Lo que se escribe diferente, sin embargo, se pronuncia de la misma manera. Pero el efecto es radicalmente significativo: hom se refiere a hombre, mientras mère, a madre. La serie se titula como se lee: Hom´madre. La Odisea es la madre de los relatos.  Homero hace el relato del regreso a través del océano; y de ahí surge otro título: L´Odicéan (odisea-océano)



Hom´mere corresponde a una edición de grabados realizada por Matta en el Atelier de Georges  Visat en 1974. Un ejemplar de esta carpeta ha sido adquirido   por mi amigo, coleccionista porteño, Eulogio Rojas Durán. Es la que se exhibe en el Centro de Extensión de la Universidad Católica del Maule.

En este caso, me remito de manera estricta a “Matta Index  dell´Opera Grafica dal 1969 al 1980”, editada por Germana Ferrari, en 1980, con ocasión de la muestra “Il cuore e un occhio”, que tuvo lugar en mayo de 1980 en el Palazzo degli Alessandri, en Viterbo. Existe un catálogo razonado establecido por R. Sabatier, en 1975, "L'oeuvre gravé 1943-1974", Ed. Sonet - Georges Visat. Agradezco la generosidad de Ernesto Muñoz, por haberme facilitado un ejemplar del Index de 1980 y colaborar en diversas discusiones en torno al tema.

La edición de grabado está precedida, en el libro, por el poema “Chaosmos”, escrito por Matta. En este índice, la lista de obras gráficas está precedida por dos “poemas” de Matta: “Il cuore è a sinistra” (el corazón está en la izquierda) e “Il cuore  è un occhio” (el corazón es un ojo). ¿Los “poemas” explican la obra en lenguaje cifrado? Podríamos destinar algún esfuerzo en el estudio de la textualidad de Matta. Pero eso es otra cosa. No es posible tomar versos de los poemas para convertirlos en “verdad de obra”.  Luego viene un texto de presentación de Dario Micacchi.

Lo primero que sorprende en el texto de Micacchi, es que en la primera frase declara que para Matta la gráfica no es una manera habitual y mercantil de reproducir en múltiplos una pintura mayor. ¡Pero si nadie le había preguntado nada! Vaya manera de comenzar un texto.   Lo que hace es, justamente, poner el tema en el centro de nuestra reflexión. ¿Por qué la editora de un artista de la envergadura de Matta acepta un texto que más parece una excusa por antagonismo invertido? Esto resuelve gran parte de las disquisiciones acerca de las relaciones entre pintura y grabado. De hecho, la convierte en una preocupación irrelevante.

Ahora, lo que importa es que luego de eso aparece impreso el índice de las obras, interfiriendo en la continuidad de acceso al cuatro texto, que corresponde a “L´Altra Euridice” de Italo Calvino. Todo el mundo –de seguro- pensó que era un texto inédito destinado a Matta. Pero lo grave es que el texto no es “inédito”, en sentido estricto, sino que corresponde a la escritura de un texto anterior, escrito en 1968 bajo el título “El cielo de piedra”.



Lo que resulta extraño es que el texto esté “acompañado” por   la reproducción de cuatro litografías a color, impresas ¡en 1969! en Roma.  La editora decide utilizar las imágenes de 1969 para acompañar un texto “inédito” de 1980.

Lo que importa aquí es la decisión de incorporar el texto de Italo Calvino, porque proporciona un acceso a la “ideología literaria” de Matta, que está en el origen de sus ensoñaciones gráficas. Pero no solo eso. Los invito a que pongan atención en el título del texto de 1969 ya señalado. Se llama “El cielo de piedra” y es una alusión directa a un imaginario totalmente nuevo en su escritura. El anterior era de dominante neorrealista. Un dato que puede ser útil es saber que en 1956 rompe con el partido comunista. Y claro. Es en 1965 que publica un nuevo tipo de textos bajo el nombre de “Cosmicómicos”, en el que incluye este “cielo de piedra” y que forma parte de unas historias de la tierra.

Partiendo de una propuesta implícita en el título de una obra científica que describe y analiza lo que la ciencia moderna ha descubierto sobre la formación del universo, Calvino construye un relato que va a “ilustrar” este dato científico. Esto corrobora la certeza lúcida de Matta para escoger el texto de Calvino, que satisface la necesidad de dar cuenta de una teoría implícita que “sostiene” su propia práctica picto/gráfica. Porque en este punto habría que remitirse al mismo Calvino, cuando explica por qué lee a los clásicos, sosteniendo que lo hace porque son libros que cuando llegan a nosotros, son portadores de la traza de las lecturas que preceden a la nuestra y dejan detrás de si la huella que han dejado en las culturas que han atravesado. Las cuestiones de intertextualidad son cruciales en la obra de Calvino.  Entonces,  Matta  recurre al modelo de trabajo de Calvino para afirmar no solo la inter/picturalidad de su propia práctica, sino que el relato y modificación del mito de Orfeo y Eurídice ofrece una plataforma analítica inmejorable para estudiar los modelos interiores de las morfologías psicológicas que en 1980, requieren de los nuevos avances de las ciencias humanas y de la literatura, para no reproducir al pie de la letra lo que desde nuestra lectura, aparecen como ingenuidades impresionistas de la crítica de arte.

Avanzo estas hipótesis a partir de lo que la obra específica proporciona para señalar lo que a mi juicio, edifica un problema, no solo en relación a la formación del  pensamiento visual de Matta, sino al modo cómo éste sabe leer, en Calvino, la clave para levantar una plataforma que le será de extrema utilidad, en 1974,  en la medida que repone sus propias exigencias formales, para desmarcarse de la narratividad  de su compromiso con el “movimiento comunista internacional”, aunque desde una calculada y correcta  disidencia.  Matta   edita  Hom´mere después de su regreso de un amplio periplo a través del sentido común de la izquierda latinoamericana, desde sus viajes a Cuba entre 1962 y 1968  y de su viaje a Chile en 1971.

Sobre este periplo y sobre una visión general de Matta, recomiendo ingresar al sitio web de Casa de las Américas http://www.casa.co.cu/matta/dossier.htm


miércoles, 19 de septiembre de 2018

EL ESQUEMA DE NEMESIO ANTÚNEZ



Forma parte del método. Mejor, hablaré de esquema. Este funciona como un tercer elemento, que oscila entre la categoría y el fenómeno. Es decir, delirio clasificatorio de mi parte y descripción de contextos de la parte del “gran otro”, que acecha en todo discurso. Es el que permite que la primera se “aplique” sobre el segundo. El esquema es una regla, una aplicación y un producto de la imaginación. Vale decir, un procedimiento generador, un mecanismo una operación enigmática.

El próximo viernes 21, en el Museo de Bellas Artes de Valparaíso, daré una conferencia sobre la obra de Nemesio Antúnez. En el fondo, es una conferencia sobre el rol que juega la obra de este artista en la configuración del campo del grabado en nuestro país. Algo sabré de eso. A mí, lo que me interesa es la obra de Nemesio Antúnez, desde una disidencia apreciable. Es cosa de leer mi libro “La novela chilena del grabado” (1995). De todos modos, lo que propongo al público del próximo viernes es la lectura de dos textos que pueden servir para entender la trama generativa de las aplicaciones enigmáticas a las que hago referencia.

Ya se sabe que tengo la costumbre de adelantar en este blog los términos de mis intervenciones, para que el público pueda establecer un índice polémico y  contribuir al avance de “algunas cosas”. De modo que las aplicaciones a las que hago mención tienen que ver con los títulos de los textos: el primero, sobre las dos tendencias principales del grabado chileno; el segundo, acerca del modelo de la hacienda en la configuración del campo plástico de antes de la reforma universitaria. Esos dos textos son dos capítulos que pertenecen a un ensayo que se puede encontrar en   www.justopastormellado,cl  bajo el título TEORÍAS SUSTITUTAS Y PARODIAS LOCALES (de la pintura plebeya a las deflaciones reparatorias en la escena plástica chilena 1950 – 1973). De modo que les recomiendo esta lectura. Si buscan bien, lean directamente entre la página 19 y la 36, para el tema del viernes.

Les mencionaré que en 1957, Nemesio Antúnez se encuentra en Concepción, para dictar un curso de acuarela en la Escuela de Verano.  Pero sobre todo, este viaje es importante porque se relaciona con el grupo de arquitectos comunistas que se han instalado en la ciudad y han configurado un espacio intelectual en cuyo seno se traspasan informaciones sobre política, arte, arquitectura y política local. Ese es el año en que Julio Escámez realiza el mural en la Farmacia Maluje. Pero es el año en que Nemesio Antúnez produce la serie de litografías “Almorzando en Quinchamalí”. De todo esto ya me he referido en este mismo blog, en el año 2016 y les señalo el link http://escenaslocales.blogspot.com/2016/03/la-instancia-quinchamali.html

Entonces, la lectura de lo anterior me ahorra el tiempo de contarles ahora mismo la historia. ¡Un esfuerzo que sea! Ahí publiqué una reproducción de la litografía. De todos modos, hago la conexión con otra cosa que estoy seguro les va a interesar. Se trata del número de Revista de Arte de 1958. Eran dos números en uno. Pero no están dedicados a la obra de Nemesio Antúnez. El que escribe la presentación es Tomás Lago, director en ese entonces del Museo de Arte Popular de la Universidad de Chile.




En el número de abril-mayo de 1956, en cambio, la portada de la revista era un dibujo de Nemesio Antúnez. Y el texto que viene inmediatamente después está escrito por Enrique Lihn. Quizás sea el texto más bello escrito sobre la obra de Nemesio Antúnez. Se trata de un texto de 9 páginas en formato de revista de tamaño tabloide. Nadie habrá escrito nada, después de eso. Fuera de unas conversaciones con Patricia Verdugo y uno que otro pequeño texto de presentación, debo ser, junto a Lihn, el que más haya escrito sobre su obra. De hecho, las reproducciones que presentaré en esta ocasión provienen todas de este número.





¿Y qué tenemos? Ocho reproducciones. La primera de ellas proporciona el nombre al texto: “Ventana abierta al mundo de Antúnez”.  Como se ha de saber,  este texto ha sido publicado en la edición de textos que escribió Enrique Lihn sobre arte. Cual no sería la sorpresa para muchos, encontrar este texto existencializante escrito por Enrique Lihn, sobre Antúnez. Para la gente que conoce sus escritos de arte recién en los años ochenta, esto fue una sorpresa de proporciones. Y no solo eso. Enrique Lihn escribió también sobre Julio Escámez y Pablo Burchard. Pero ustedes dirán, era el  Enrique Lihn de 1956. Convengamos en eso. Pero eran buenísimos textos, no solo para el año 1956, donde prácticamente no había escritura sobre arte, fuera de lo que escribía Romera. 

Regresemos a la primera reproducción. En efecto, es una sucesión de cuadrados. Un óleo de pequeñas dimensiones, finamente realizado. Digámoslo así: finamente. Es la brutalidad de Nueva York. Nemesio Antúnez me contó un día como comenzó a pintar esos cuadros. Eran las vistas que tenía de la gente desde la ventana de un rascacielo. Todos parecían hormigas, me dijo. Y en verdad, lo que pinta, en 1949, es una estructura muy simple: cuatro cuadrados; en columna. Parecieran conformar una escultura. Pero todo está reducido a la más mínima expresión de antropomorfismo. La columna es la casa moderna. Los trazos cortos de pintura negra son las multitudes anónimas. Pero Nemesio Antúnez viene de Chile y no deja de estar sobredeterminado por la ruralidad de la materia. Ese óleo negro es la noche que ha dejado, para trasladarse al lugar donde se produce la luz de los cuadros. Pero nada es fácil. Los cuadros parecen ahora lápidas que hablan de una civilización muerta. ¿Qué es lo que queda? Apenas unos rasguños. Ya en ese entonces, Nemesio Antúnez pinta como graba. Pinta como grabador. Nunca dejará de ser grabador. Toda su pintura es puro grabado deslizado a otro soporte. Lo cual no puede ser considerado ofensivo. Todo lo contrario. Fíjense –no m-as- en el dibujo de la portada de la revista.