martes, 28 de junio de 2016

HOMENAJE A GRACIA BARRIOS

(En el aniversario de Gracia barrios, el Director del MAC, en un gesto de oportunismo e indelicadeza sin precedentes, saluda a Gracia Barrios en su cumpleaños. Le respondí de inmediato por las redes y objeté este gesto, haciéndole la siguiente pregunta: ¿que hizo él para re-incorporar a Gracia Barrios y a José Balmes al Facultad de Artes de la Universidad de Chile? En espera de su respuesta, decidí subir esta respuesta que hice a una periodista cuyo nombre no recuerdo, ni tampoco el medio en que trabajaba. Pero me enviaron unas preguntas y las contesté. Por cierto, era material para la periodista lo editara. Pero en esta ocasión, publico las respuestas de manera integral)


1.- ¿Cuál ha sido el gran aporte de José Balmes y Gracias Barrios al arte local? ¿Siguen siendo influyentes para las nuevas generaciones?

El gran aporte ha sido instalar las Artes de la Huella. Después vinieron las Artes de la Excavación, con Dittborn. Y finalmente, las Artes de la Disposición, con Mario Navarro.  Los de Balmes/Barrios corresponde a las Artes de la Huella, cuando el gesto pictórico es “homologado” a la energía constructiva del gesto político, en la sociedad chilena de los años 60-70´s. Corresponde a la gestualidad y a la dimensión proyectiva del avance del movimiento social y sus vicitudes. de ahí, en la obra de Gracia, los títulos: “Multitudes”.  Y tenemos, entonces, las obras de Balmes, “Santo Domingo”, con la inclusión de la letra, del papel pegado del diario, sobre el espacio del cuadro. No son collages en sentido amplio, sino indicios matéricos mínimos de la industria gráfica, condensados por una marea  de tinta que instala en el imaginario esa pulsión por inscribir las marcas de unos derechos fundamentales. Artes de la Huella, para marcar, para incidir en la Historia.  Ellos revelan, mejor que ninguno, ese momento, en que alcanza a anticipar la envergadura del drama que se venía. 

Si siguen siendo influyentes, no lo creo. Ha habido un corte en la transmisión de experiencias. La influencia se afirma cuando hay condiciones de reproducción de una enseñanza, de un legado específico. La influencia es un proceso que se  focaliza en  el seno de una sub-cultura pictórica.  Balmes/Barrios han dejado de enseñar.  El espacio político en el que eran una referencia se ha diluido.  La clase política de la primera transición ha sido desplazada y con ello, sus emblemas intelectuales y artísticos.   Pero también, han sido abandonados por  la “orgánica”. Ya dejaron de ser útiles para los manejos de los dirigentes actuales.  La salida de Balmes de la dirección del Museo Allende fue vergonzosa.  Eso marcó de manera significativa su repliegue.  

Balmes ha sido leal con esa orgánica, hasta un tipo de dolor  en el que solo  se reconocen los viejos combatientes que ya no esperan nada de la Historia de la que han sido testigos privilegiados.   En ese sentido,  ellos forman  una pareja de artistas que ha atravesado la Historia contemporánea como ninguna otra.  Gracia siempre  decía con bastante humor que ella se ocupaba de la “historias pequeñas”, mientras Balmes  abordaba las “grandes historias”.  Ambos sabían perfectamente lo que eso significaba, sobre todo cuando uno se enfrenta a un cuadro de Gracia, como el Homenaje a Julian Grimau, que es de 1963 (aprox.) en  que uno no diría precisamente que es una “pequeña historia”.   Lo que ellos hacían era lo que hoy día podemos llamar “micro-historia”, porque en ellas  podían conferirle a una anécdota  una proyección significante. 

2.- ¿Se puede entender la obra de uno sin la existencia del otro? ¿Ha habido una relación como la de Balmes y Barrios en el pasado?

No es posible. Son obras que no son simbióticas, sino de transferencias, de cruces, de debate formal.  Algo hemos escrito al respecto, pero no lo suficiente. Tienen taller juntos. Es un gran galpón detrás de su casa donde las obras están  clavadas al muro por días, por semanas, y van pintando, des/pintando, borrando, re/encubriendo,  por efecto de la mirada del otro.  Esta mirada se fue construyendo desde la época en que fueron estudiantes, siendo alumnos de Pablo Burchard. Pero ellos ya tenían otra mirada. Fueron acogidos por Pettoruti, que viajaba a Chile a dictar conferencias sobre arte abstracto, a comienzos de los años cincuenta. El fue quien les hizo el guión de su primer viaje a Europa. Esa es una historia magnífica. Les hizo recorrer la Italia de los pintores de segunda linea, que fueron quienes hicieron la pintura italiana efectiva, en las pequeñas iglesias y monasterios de la península. Es así que fueron absolutamente subyugados por los frescos Signorelli en Orvieto. ¿Quien conoce a Signorelli? Los lectores de Freud! Es así como recorrieron la Europa de la primera guerra fría. Y es la ocasión en que Balmes regresa por vez primera a España y logra visitar su ciudad natal, Montesquiou.  Después viajaron en los sesenta. Pero era otra cosa. Ya era otro Paris, en este caso el Paris de la Cinemateca y de los cursos de Bachelard en el College de France, a los que a veces asistían,  conducidos y “obligados” por Juan Emar.  

Pero sobre todo, el Paris de la Cinemateca.  Gracia posee una particular dependencia fotográfica, que le venía del gran consumo de cine negro americano que se veía en Santiago durante la guerra. Pero después, lo que la impresionó fue la fotografía de Gabriel Figueroa, el gran director de fotografía del cine mexicano.  Ella era más “contemporánea”, si se quiere, que Balmes.  El era un materialista que levantaba una obra en los límites indiciarios de lo informe, sin ser informalista. Es una estupidez sostener que Balmes es un informalista catalán deudor de Tapies. Eso es entender nada de su especificidad como pintor.  Al respecto, el mejor texto escrito sobre Balmes lo hace Dittborn, en el libro grande de Balmes. Es un texto corto, muy exacto,  que yo usé como plataforma inicial para sostener un  ensayo sobre el proto-conceptualismo de Balmes, que fue publicado  en el catálogo de Heterotopías, la exposición del Museo de Houston.  Justamente allí desarmo la versión del Balmes informal. Una cosa es lo informal y otra cosa es la estética de lo informe. 

3.- ¿Qué anécdotas poco conocidas se pueden rescatar de Balmes y Barrios pensando en que la dupla ya no sigue produciendo nuevas obras? 

Balmes/Barrios vivieron exilados en Paris. Para Balmes era su segundo exilio.  Tenía el cuero un poco más duro, quizás. Gracia lo sufrió de manera muy directa. Una vez, sin tener noticias de Conchita, que estaba en otro país, atribulada, se quedó dormida en el metro y no se dio cuenta que ya había llegado a la última estación y que el carro era conducido al depósito. Ahí se dieron cuenta los operarios y la rescataron de un vagón solitario en medio de la noche. 


La que más me gusta de Balmes es cuando su madre lo mandaba al cine Baquedano a ver películas de las estrellas de Hollywood de los años cuarenta. La tarea de Balmes era dibujar en la oscuridad los modelos de los trajes, para llevárselos a su madre, que hacía trabajos de costura a  damas  de la comunidad catalana de Santiago.  A veces no le quedaban muy claros en algunos detalles y su madre o enviada de nuevo a ver la película.  

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