En Caminhos da
curadoria (Rio de Janeiro, Cobogó,
2014), Hans Ulrich Obrist
escribe:
“Montar una colección
es encontrar, adquirir, organizar y guardar problemas, ya sea en una sala, una
casa, biblioteca, museo o galpón. Y también, inevitablemente, una manera de
pensar sobre el mundo: las conexiones y los principios que producen una
colección contienen suposiciones, yuxtaposiciones, descubrimientos,
posibilidades experimentales y asociaciones. La formación de colecciones, podemos
decir, es un método de producir conocimiento”.
En su columna del 25
de enero - chile.cl/2016/01/22/el-museo-como-dispositivo-para-la-transformacion-, Gloria Cortés señala:
“No solo coleccionamos arte, sino
también ideas y formas de pensamientos. Un museo que se transforma en un
espacio patrimonial no solo de las obras que lo conforman, sino también del
valor de las representaciones que cada época ha desarrollado y que nos permiten
poner en cuestión su vigencia en la actualidad. Somos -o debemos ser-
dispositivos para la transformación social y tener la capacidad para concebir
un museo a escala humana. Lo contemporáneo no necesariamente debe residir en
las obras, sino en las miradas que ofrecemos a la comunidad como un espacio de
invención social, experiencias y relatos compartidos”.
En la última frase de la cita anterior,
Gloria Cortés se refiere en biés a las declaraciones de la
flamante directora del CCPLM, que para responder a las objeciones, “inventó” una fórmula magnífica en la que pone el arte contemporáneo a la
“ventana abierta al mundo”. Hay una
forma contemporánea de referirse a Botticelli; entre las cuáles está el estudio crítico de su función como oferta
de productoras de eventos
internacionales que ofrecen paquetes expositivos, definiendo la programación de
nuestras entidades nacionales. Lo que fija lo contemporáneo es la mirada sobre
lo no-contemporáneo. Entre otras cosas.
El
título de la columna de Gloria Cortés recoge el propósito de mucha gente
que trabaja de manera diligente en el sector:
el museo es un dispositivo para la
transformación, pero se le olvidó agregar, del (propio) museo. Lo que
sin duda, ya estaba implícito.
Es de celebrar que se haya puesto fin
a “los “ejercicios de colección”
en el MNBA.
Esta fue, otrora, una
exitosa forma de revisitar la colección,
que saludamos en su potencialidad, pero que ya durante la Administración
Ivelic se convirtió en un gesto
arbitrario y manierista que disolvió toda la radicalidad formal que prometía.
De modo que, en cierta forma, la crisis
conceptual que se le atribuye a la actual dirección, posee
suficientes antecedentes que provienen del período anterior.
La inauguración de (en)clave
Masculino, que tuvo lugar el miércoles 20 de enero ha sido una respuesta
contundente a la frase del Ministro Ottone en La Tercera el sábado 16. Habrá que agregar a esta respuesta la presentación del Catálogo
Razonado de Valenzuela Puelma, el viernes 22, en la sala Blanco del MNBA. Son
dos demostraciones del trabajo de infraestructura patrimonial, que produce
conocimiento para el desarrollo de un campo crítico. Todo eso es producto del
trabajo de investigadores independientes y de curadores que toman la colección
en su real dimensión y respeto historiográfico.
Marisol Richter y Cynthia Valdivieso llevan estudiando desde hace diez
años, a lo menos, a Valenzuela Puelma en
las colecciones públicas. No está demás
hacer resaltar la presentación del volumen, a cargo de Lina Nagel, especialista
en documentación y registro de bienes patrimoniales.
El Ministro Ottone y su equipo nos amenazan con un proyecto
destinado a redefinir los cauces de la investigación en historia del arte en Chile. Es como si no
se enteraran de los esfuerzos
cotidianos que realiza mucha gente de la DIBAM, del CEDOC, y algunos independientes, en la producción de conocimiento efectivo. A raíz del Paro reciente, actitudes reprochables hacen pensar en el
comienzo de una caza de brujas al interior del MNBA. Habrá que estar atentos. Es demasiada la ansiedad circulando y en la
crítica a la dirección actual se hace evidente
la voracidad puesta en juego.
A la intriga de
gabinete se responde con OBRAS.
Desde hace raro se vislumbra el hambre de ciertos personeros del cnca por sentarse en la Dirección de nuestros Museos Nacionales. A ellos sólo les digo "zapatero a tus zapatos"
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